Juana de Ibarbourou


    Juana de Ibarbourou fue poeta a principios del siglo XX. Nació en Uruguay en 1892 y murió en 1979. Sus primeros poemas aparecieron en periódicos de la capital uruguaya con el seudónimo de Jeannette d’Ibar, el cual cambió adoptando el apellido de su marido al casarse. Sus primeros poemarios fueron: Las lenguas de diamante (1919), El cántaro fresco (1920) y Raíz salvaje (1922).

    Se trata de una autora muy influenciada por el modernismo en sus inicios ya que su poesía cuenta con una gran cantidad imágenes sensoriales y cromáticas. Además, la temática de sus obras giraba en torno a la exaltación sentimental de la entrega amorosa, a la maternidad, la belleza física y a la naturaleza. La poesía de Juana de Ibabourou contaba con cierto erotismo y, a lo largo de su trayectoria fue dejando atrás ese carácter modernista y se adentró en el vanguardismo. Poco a poco se fue decantando por la poesía mística, algo que podemos apreciar en varias de sus obras de 1934: Estampas de la BibliaLoores de Nuestra Señora e Invocación a san Isidro.

    Es innegable que en la producción poética de esta autora encontramos una continua evolución que ha llegado a compararse con el ciclo de la vida humana. Han aformado que su obra Las lenguas de diamante (1919) equivale al nacimiento de la vida, Raíz salvaje (1922) a la apasionada juventud, La rosa de los vientos (1930) a la madurez y Perdida (1950) a la vejez. y, por otro lado, se dice que Estampas de la Biblia (1934) y Loores de Nuestra Señora (1934) se tratan de una evolución religiosa.

    Hay que destacar que no se trata de una lírica intelectual sino sensorial. Todos sus pensamientos vienen dados por sus sensaciones y esto es lo que nos narra. 

     Uno de los poemas de Juana de Ibarbourou que más me ha maravillado es Raíz salvaje de 1922, uno de sus primeros poemas. Se trata de un poema cargado de fuerza, pasión y naturaleza:

"Me ha quedado clavada en los ojos

La visión de ese carro de trigo

Que cruzó rechinante y pesado

Sembrando de espigas el recto camino.

¡No pretendas ahora que ría!

¡Tú no sabes en qué hondos recuerdos

Estoy abstraída!

Desde el fondo del alma me sube

Un sabor de pitanga a los labios.

Tiene aún mi epidermis morena


No sé que fragancias de trigo emparvado.

¡Ay, quisiera llevarte conmigo

A dormir una noche en el campo

Y en tus brazos pasar hasta el día

Bajo el techo alocado de un árbol!

Soy la misma muchacha salvaje

Que hace años trajiste a tu lado."(Ibarbourou 1922)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gioconda Belli

Alfonsina Storni